Las smartband son uno de los wearables más populares gracias a sus precios para todos los gustos, su versatilidad y sus posibilidades a la hora de medir diferentes variables. Si nos lees habitualmente habrás visto que hemos probado muchos modelos, de distintos precios y características, más o menos adecuadas en función de lo que cada uno necesite.
Si estás buscando una pulsera cuantificadora, hoy queremos darte nuestra opinión sobre la Jawbone UP3, un wearable muy interesante por sus muchas funciones y diseño.
Especificaciones.
- Bluetooth 4.0 BLE.
- Acelerómetro de tres ejes.
- Bioimpedancia:
- Frecuencia cardíaca
- Respiración
- Respuesta cutánea galvánica (GSR)
- Tres luces LED de un color: azul para sueño, naranja para actividad y blanca para notificaciones.
- Tamaño: 220 mm x 12,2 mm x 3 mm a 9,3 mm.
- Un talle único para muñecas de 140 mm– a 190 mm.
- Peso: 29 g.
- Resistente a salpicaduras de agua.
- Vida útil de la batería: hasta 7 días.
- Batería de polímero de iones de litio recargable de 38 mAh.
- Tiempo de carga aproximado de 60 minutos con un cable de carga USB magnético.
¿Qué hace la Jawbone UP3?
La pulsera se sincroniza de forma inalámbrica mediante bluetooth 4.0 con un teléfono iPhone o Android, que se encuentre en un rango de unos diez metros. En mi caso la he probado con un Samsung S6.
En el aspecto de la monitorización, hay tres puntos que resaltar:
- Monitorización del sueño.
Esta es una característica que vemos cada vez más en las smartband del mercado, aunque no todas lo hacen de forma automática.
El seguimiento del sueño es una de las áreas donde la pulsera de Jawbone defiende su supremacía respecto a otros dispositivos. Gracias a la monitorización del pulso cardíaco, la tasa de respiración, la temperatura corporal y la respuesta cutánea galvánica, es capaz de notar la diferencia entre sueño REM, ligero y profundo.
La pulsera es supuestamente capaz de detectar automáticamente que te has dormido. Sin embargo, yo he tenido problemas, algunos días, para que detectara la hora de inicio de sueño. En cualquier caso siempre podemos introducir manualmente los datos de sueño a posteriori.
- Monitorización de la actividad física.
Me ha encantado la posibilidad de que la smartband pueda reconocer las diferentes actividades deportivas que realizamos. Como todos los dispositivos que miden la actividad sin un GPS, la distancia se calcula mediante un algoritmo que tiene en cuenta los pasos y los datos de los sensores de movimiento.
- Monitorización de la salud.
Gracias al sensor incluido de bioimpedancia, esta pulsera cuantificadora medirá nuestra frecuencia cardíaca en reposo, al despertar, una información muy importante para cuidar el corazón. Otras pulseras miden también el ritmo periódicamente a lo largo del día y es posible consultar la medición actual en cualquier momento. En este caso, la UP3 también hace por la noche un seguimiento más exhaustivo del ritmo cardíaco, para conocer en qué fase del sueño estamos.
A diferencia de otras pulseras, no utiliza un sensor óptico de ritmo cardíaca sino que mide la resistencia de la piel frente a micro-corrientes eléctricas a través de cinco pequeños cuadrados de metal.
Según el fabricante la pulsera Jawbone UP3 tiene una autonomía de siete días, en mis pruebas nunca he llegado a esos siete días de batería, ya que siempre tuve que cargarla al final del quinto día o principio del sexto.
La carga a través del cable imantado se realiza en una hora y media. La verdad es que la colocación se hace un poco complicado de primeras y además el cable es bastante corto, por lo que, al colocarlo en un adaptador de corriente, la pulsera se quedaba pegada a la pared.