Hoy os traigo mi revisión del LG G Flex. Un teléfono que llama la atención con tan sólo sacarlo del bolsillo, siendo el primer teléfono curvo del mercado. Posee una pantalla curva de 6 pulgadas, su diseño es en plástico y la carcasa trasera va protegida con una capa anti arañazos, la cual es capaz de auto repararse. Es de diseño monobloque, por lo cual su batería no es extraíble y tampoco tendremos posibilidad de ampliar su memoria mediante tarjetas microSD. Sus dimensiones son bastante generosas, con unas medidas 160,5 x 81,6 x 8,7 milímetros y un peso de 177 gramos, pero gracias a su curvatura y su flexibilidad, es bastante cómodo de llevar por los bolsillos.
Su pantalla es la principal protagonista del dispositivo, pero no por su resolución sino por su curvatura. La pantalla es de 6 pulgadas con una resolución 720p con una densidad de píxel de tan solo 245ppi, claramente una resolución bastante pobre para ese tamaño de pantalla. Además se imprime a todas las imágenes una capa como de tamiz de arena, e incluso se aprecian pequeñas retenciones de imagen.
En cuanto a especificaciones técnicas también anda muy bien dotado, con un procesador Quad Core Snapdragon 800 a 2,2 GHz y 2 GB de memoria RAM. Ofreciendo un rendimiento muy bueno. Viene con 32 GB de memoria interna, sin posibilidad de ampliación.
Su batería también es gran protagonista, con sus 3500 mAh, nos ofrece autonomía para más de dos jornadas completas.
Su cámara de 13 megapixel ofrece unos resultados bastante buenos, los cuales se ven gravemente mermados en condiciones de poca luz. También es capaz de grabar vídeo en calidad ultraHD. La cámara frontal sería de 2,1 megapixel.
Resumiendo, un gran terminal, tanto por especificaciones como por tamaño. Su redimiendo es muy bueno, su autonomía es de las mejores del mercado, su cámara es buena… Pero en contra tenemos una pantalla de calidad un tanto pobre y un altavoz no destacable. Pero sin duda su pantalla curva y su carcasa auto-reparable lo hacen único y espectacular.
@jfulgen