Hoy os quiero mostrar un accesorio más que interesante, el Samsung Galaxy Gear. Un reloj inteligente repleto de funciones, y con unos acabados premium. Está construido en su mayor parte en plástico, pero su frontal y su cierre en acero lo hacen muy elegante. Tan solo pesa 73,8 gramos, y sus dimensiones son 56,6 X 36,8 X 11,1 mm, por lo que es muy cómodo de llevar.
Su pantalla también es uno de sus puntos fuertes, se trata de una super amoled de 1,63 pulgadas, con una resolución de 320 X 320 pixels. Y la verdad es que se ve francamente bien en cualquier situación de luz. En su interior encontramos un procesador monocore a 800Mhz, 512MB de memoria ram y 4GB de memoria interna. Además de acelerometro y giroscopio. También nos ofrece la posibilidad de realizar fotografías o vídeos, puesto que lleva una cámara de 1,9 MP y vídeo HD, sorprendiendo mucho la calidad de la misma.
Otra característica innovadora y francamente útil es la posibilidad de poder hablar por teléfono desde el propio Gear, ya que podemos ahorrarnos la compra de un manos libres, puesto que la calidad de sonido del Gear es muy buena. Desde nuestro Gear estaremos al tanto de todas las notificaciones y hasta podremos hacer uso del asistente de voz S-Voice. También podremos crear notas de voz, controlar el audio multimedia del dispositivo, controlar el podómetro y hasta ver nuestra agenda de contactos o nuestro registro de llamadas.
Y como todo no iba a ser positivo, uno de sus puntos flacos sería su autonomía, posee una batería de 315 mAh que nos da una vida de un día y medio como mucho. Otro gran pero seria su escasa compatibilidad, puesto que solo es compatible con modelos Samsung Galaxy gama alta. Y por ultimo su alto precio, en torno a los 300€, que tratandose de un accesorio, es algo excesivo.